dijous, 13 de març del 2008

Henry Darger

Las vírgenes suicidas. HENRY DARGER

In the Realms of the Unreal

Poco se sabe sobre él, y no me atrevo a asegurar nada, pues las informaciones difieren dependiendo de la fuente. No obstante, parece que Henry Darger nació en Chicago, en 1892. A los 4 años tuvo una hermanita, su madre murió en el parto y su padre (que en algunos sitios se menciona que era discapacitado) tuvo que dar a su hermana en adopción. Parece que el hecho de la hermana que no conoció marcaría de una manera particular su obra.

Artista póstumo, murió en un hospicio de las Hermanitas de la Caridad, en Abril de 1973. Nathan y Kyoto Lerner, los propietarios de la casa en la que Darger pasó la mayor parte de su vida, descubrieron su gran obra tras su muerte. Henry Darger escribió La historia de las Vivians, una novela compuesta por más de 15.000 páginas, acompañada con ilustraciones impresionantes, de hasta cuatro metros de largo.

La historia In the Realms of the Unreal, narra las aventuras de siete hermanas pequeñas, de entre 5 y 8 años, princesas de una región de un planeta alrededor del cual orbita la Tierra. Las niñas se enfrentan a unos soldados malvados que las esclavizan y torturan, igual que al resto de los niños del planeta. Ellas luchan continuamente para salvar a la infancia.


Su obra, un reflejo de su vida


Su obra refleja una mente complicada, algunos insinúan que incluso perturbada. La obsesión por las niñas pequeñas, a las que pintaba desnudas y con penes; y las escenas de violencia que sufren a manos de los soldados, pintadas y narradas al detalle, le han proporcionado la fama de pedófilo en más de una ocasión. Además de una extraña obsesión por una niña que fue secuestrada y asesinada en Chicago, a la que le construyó un altar cuando perdió una foto de un recorte del periódico, y que hizo que alguno se atreviese a sugerir que quizás él fue el asesino.

Aunque lo poco que se sabe de su vida apunta a una personalidad solitaria y marginada, concurrente asiduo a misa; su obra es, en mi opinión, la forma de expresión de esa mente complicada. Desde niño, en el colegio en el que fue internado, sus compañeros le apodaron “el loco”, después fue internado también en un colegio psiquiátrico con diagnóstico: “masturbación”. La verdad es que su vida está poco clara, aparece borrosa ante nuestros ojos. Tras su estancia en el hospital, habiendo muerto ya su padre, decidió volver a Chicago, donde alquiló un apartamento a Nathan Lerner y compiló su gran obra. Obra que, al conocerse tras su muerte, lo convertiría en un artista referente del arte marginal o de la cultura “trash”.

Su obra es espectacular. Parece que quiere transmitir el momento en que la infancia pierde la inocencia a manos de la experiencia, de la crueldad. Y, a pesar de lo perturbado de las escenas (la transexualidad de las niñas heroínas, la crueldad de las escenas de tortura que sufre la infancia a manos de los soldados), la mezcla y los diferentes tonos de los colores, unidos a la espectacularidad de las acuarelas y a escenarios que van desde jardines edénicos hasta sangrientos campos de batalla, convierten las pinturas y las más de 15.000 páginas en una obra de arte impresionante, que ahora se expone por todo el mundo y ha inspirado una película documental dirigida por Jessica Yu, In the Realms of the Unreal. Life and Art of Henry Darger, inspirado en la excéntrica personalidad y vida del póstumo artista, que supo transmitir en su obra toda la intensidad de la inocencia perturbada.