“Yo no tengo ideología. Prefiero a Oscar Wilde que a Lévi-Strauss o Foucault”
-Harold Bloom-
Harold Bloom, crítico de los críticos. Perteneciente a un culturalismo particular y original, alejado de las teorías deconstructivistas guiadas por Paul de Man y adoptadas por los profesores de
“Lo que intento hacer es defender el canon tradicional de la literatura occidental. Me interesa seguir demostrando por qué Shakespeare, Cervantes, Dante, Milton, Dickens y otros muchos son los autores que la gente debe leer, pero en las universidades del mundo anglosajón la batalla está perdida, así que en mis libros y en mis clases lo que dirijo es una especie de guerra de guerrillas, como los talibanes, pero con la certeza de que la campaña aquí ya terminó. Pero no es así en otras partes del mundo”
-Harold Bloom-
(Entrevista realizada al crítico en 2002, por Fernando Castelo, poco antes
de que se le hiciera entrega del Premio Internacional de Catalunya)
Defiende, tanto en sus estudios, ensayos y críticas, como en las clases que impartía en
Matizando que los 100 autores que estudia en su obra Genios no son los únicos “genios”, trata de extraer una idea personal, original y abstracta sobre lo que la designación del término significa. ¿Qué es el “genio”? Lo que diferencia una obra de una obra excepcional, de una obra que trasciende. Lo que distingue a un autor que posee ese genio creador es que es capaz de penetrar en la vida de los lectores, sus personajes se hacen más reales que la realidad misma, se hacen eternos de pura vitalidad. Bloom dice: “la vitalidad es la medida del genio literario” (Genios, capítulo dedicado a J.L. Borges).
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada