dijous, 5 de juny del 2008

Miedo y asco en Las Vegas

Increíble el papel que desempeña el “doctor en periodismo” en Miedo y Asco en Las Vegas, la novela de H. Thomson.

Si desaparecer de la noticia para explicar los hechos con objetividad es la máxima que debería regir el oficio del buen periodista, Thomson o Raoul Duke, tal y como firma el periodista en los actos a los que asiste (o las facturas que no pagará de los hoteles en los que se aloja) es la antítesis del supuesto buen periodista.

Hemos de retroceder unas décadas, concretamente hasta los años 70, porque el contexto resulta determinante para explicar una experiencia. Miedo y Asco en Las Vegas se presenta como un ‘diario de a bordo’, en el cual el periodista ‘inventor’ del llamado ‘periodismo gonzo’ relata su apasionante viaje a Las Vegas. Y es interesante resaltar que el término viaje adquiere un doble sentido en la novela: tanto su visita a Las Vegas como su paseo por el infinito mundo de las drogas.

El periodismo “gonzo” consiste en que el protagonista central de la noticia es el propio periodista. Partiendo de la base de que la objetividad no existe, Thomson explica su experiencia en Las Vegas desde un punto de vista tan íntimo y personal como sólo puede alcanzar el monólogo de un cerebro inundado por el ácido. El terror de algunas alucinaciones, el odio a lo que encuentra en Las Vegas, la constante sensación de que tiene algo que hacer (trabajar para una revista, tiene que hacer un reportaje) y las alucinaciones y asombrosas actuaciones dirigidas por la ‘expansión mental’ hacen del libro un relato trepidante y con un toque de humor bastante irónico.

“El maletero del coche parecía un laboratorio móvil de la sección de narcóticos de la policía. Teníamos dos bolsas de hierba, 75 pastillas de mescalina, 5 hojas de ácido de gran potencia, un salero medio lleno de cocaína y toda una galaxia de pastillas multicolores para subir, para bajar, para chillar, para reír… y, además, un cuarto de tequila, un cuarto de ron, una caja de cervezas, una pinta de éter puro y dos decenas de amyls” (fragmento de la novela de Hunter S. Thomson, Miedo y Asco en Las Vegas)

Pero no sólo es una descripción sobre los efectos de una gran cantidad de drogas; Thomson no se desvincula ni del contexto ni de la política, y son múltiples las referencias al mundo y el tiempo en el que vivía, materializadas en diversas críticas a personajes contemporáneos (el nombre no aparece muchas veces por decisión del abogado editor). También describe ampliamente los eventos a los que asiste como periodista (aunque con falsas identificaciones para camuflar sus alocadas acciones), que ambientan el relato en una época y un espacio concreto: Las Vegas.

Thomson busca en la ciudad el ‘Sueño Americano’, y el protagonismo que adquieren las drogas sirve también para explicar el momento que vivía el periodista. Las drogas no funcionan sólo como una justificación al estado mental del protagonista, sino que también se integran en la trama de la novela. Queda claramente retratado el tema de la ‘cultura de la droga’, y queda patente la desinformación que reina entre los que hacen ver que saben. Thomson realiza una crítica a la Convención Nacional de Fiscales de Distrito de Las Vegas. Relata cómo se cuela con su abogado, ambos con la cabeza invadida por el ácido, entre miles de policías que machacan sin descanso los ‘peligros de la marihuana’. Transcribe el lema de la convención: “Si sabes ven a enseñar, si no sabes ven a aprender”. Es irónico que Raoul Duke (Thomson) siente que no puede enseñar y tampoco aprender de ellos; sin embargo, al final del libro, realiza una magnífica lección sobre la ‘cultura de la droga’ de la época y su evolución hasta dicho punto, dejando claro que los fiscales no tenían ni idea de lo que consumían los jóvenes (sintiendo que incluso él se había quedado estancado en una época anterior de la droga), y que llevaban varios años de retraso en cuanto a información.

En fin, un viaje impactante, instructivo (porque a veces la lucidez aparece en los momentos en que la mente parece completamente enajenada), que describe Las Vegas y su experiencia allí a través de múltiples anécdotas que hacen reír y, también, abrir los ojos.

TEBEOSFERA

Una interesante conferencia sobre el universo del cómic español. Además, presentación de una nueva página web (la 2ª edición de Tebeosfera tras la parada en 2004) en la que por fin se encontraran catalogados todos los cómics españoles. Era necesario crear esa base de datos sobre el universo del cómic, porque en España se ha intentado hacer creer que el cómic no formaba parte de la cultura, y se ha relegado a un segundo plano, a veces marginal. Parece que ahora se recupera un poco, que la gente se interesa un poco más, y es interesante poner al alcance de todo el mundo un sitio web donde poder informarse bien y con garantías de investigación científica, sobre el mundo del cómic.

El responsable de la web explica que no existe afán lucrativo. Además, hace un repaso a través de la historia del cómic español, desde el boom en los 70, hasta su marginación y su leve recuperación. Intenta, por lo tanto, promover el cómic como un elemento más de la cultura y el arte, y tratar de alcanzar el mismo nivel que en otros países con mucha más cultura del cómic que España, como Bélgica o Francia.

dimecres, 14 de maig del 2008

Va de fotos...

Ultimamente me he visto particularmente interesada en la fotografía. Como las palabras, en este caso, no harán otra cosa a parte de molestar, os presento a Chema Mádoz, un fotógrafo original, que hace de la sencillez y cotideaneidad todo un arte... ¡A disfrutarlo!

Un poco más sobre la sátira...


JORNADAS DE PERIODISMO CULTURAL Y HUMANIDADES

¿Es el arte amoral? Los límites de la creatividad

El pasado miércoles 7 de mayo comenzaron las jornadas de periodismo cultural y humanidades en la Universidad Autónoma de Barcelona. Tras la presentación de las jornadas, la primera charla empezó a eso de las 12.30 en la Sala de Graus de la facultad de Comunicación.

Más alumnos de humanidades que de periodismo, todo hay que comentarlo, escucharon atentos las dos horas en que los invitados expusieron sus ideas sobre el arte.


Hernán Migoya, director, escritor y autor de cómics y Eloy Fernández Porta, escritor y profesor de Humanidades en la UPF, dedicaron su charla a la sátira, el género donde la moralidad o inmoralidad del arte juega un papel principal e, incluso, peligroso. Peligroso porque, como comentó Hernán en su intervención, la censura está aún hoy a la orden del día. Una charla interesante porque los dos invitados hicieron ponencias diferentes que se complementaron bastante bien.

Hernán estrenó la charla, moderada por David Barba (profesor de Periodismo Cultural y Humanidades en la UAB), exponiendo cómo él entendía el arte: ‘El arte debería ser amoral, porque la moral es coyuntural’. Y especificó que debía ser amoral en el sentido de no dejarse influir por unas normas cambiantes, que son las que conforman la moral humana.

Al encontrarse de nuevo en su universidad, varios años después de finalizar sus estudios, trató de hacer una comparación entre la moralidad del arte y la objetividad periodística, concluyendo que ambas eran la ‘tendencia’, pero ‘imposibles’; hay que ser consciente de la subjetividad que hay en cada uno de nosotros.

A pesar de que dijo que no quería hablar de ‘su caso’, pues fue víctima de censura con un trabajo suyo, sí que hizo comentarios a lo largo de su intervención sobre el tema, dejando caer que se convirtió en un escándalo político en el que se utilizó la moral como arma arrojadiza.

Basó sus explicaciones en casos concretos: habló del secuestro del ejemplar de ‘El Jueves’, donde se caricaturizaba a los príncipes de España en posición de coito, mientras hacían un chiste sexual. Analizó la opinión que se dio en los diversos periódicos, y las diferentes ‘justificaciones’ que se dio a la censura. Nos sorprendió al comentar que en periódicos de izquierda y derecha se llegó a la misma conclusión, y se condenó por lo mismo la portada de la revista. Pasó a las implicaciones políticas y sociales del hecho en cuestión. Lo relacionó con el poder, con la represión.

Eloy Fernández, por el contrario, expuso toda una teoría de la Sátira basada en la comparación de dos artistas, exponentes de la misma: el poeta satírico latino Persio, y una ilustración de Efrén Álvarez que, tras el escándalo de la portada de ‘El jueves’, hizo un dibujo de la princesa Letizia, siendo penetrada desde diversos frentes: el monárquico (encarnado por el príncipe), el civil y el de los medios de comunicación. Eloy va avanzando en el tema de la sátira a medida que va explicando el significado de una cita de Persio, y lo combina con el dibujo de Efrén, complementando así lo expuesto por su compañero de charla, Hernán.

En esta segunda parte de la ponencia se analiza profundamente el género protagonista, la sátira, explorando su evolución en diferentes variantes, más o menos ‘pasadas’; complementando con muchos ejemplos de artistas satíricos, tanto clásicos (Horatio) como actuales (Los Simpson, Padre de Familia) y, ante todo, define el espacio en el que la sátira se desarrolla con más prolíficamente: el ‘underground’ o subterráneo, un espacio oscuro y marginal, donde se requiere (más que en cualquier otro género) una complicidad particular con el lector.

En resumen, una charla amena, interesante, con más participación de la audiencia de la que normalmente se espera en actos de este tipo; con múltiples preguntas formuladas, principalmente, en torno a la censura y la libertad de expresión. Una experiencia aconsejable para discutir sobre los límites del arte, y debatir si debería haberlos o no.

dimecres, 30 d’abril del 2008

Bukowski & Chinaski

"Ser fotografiado no hace a un hombre ser buen escritor. N0 hace ser nada a un hombre." Bukowski




Charles Bukowski, escritor polifacético y repudiado a lo largo de su vida en el ámbito literario norteamericano. Nació en Alemania, en 1920, y murió en Los Ángeles, la ciudad en la que pasó la mayor parte de su vida, 74 años después. A veces se le ha incluído erróneamente en el grupo de la Generación Beat por su similar visión de la dura y fea realidad, y la forma de escribir. No obstante, la relación existente entre la Generación Beat y Bukowski no era muy cordial.
Considerado ahora un símobolo del 'realismo sucio' y la literatura independiente, ha sabido crear un universo propio con su literatura y sus poemas. Henry Chinaski, el que probablemente es el alter ego del escritor, el protagonista de muchas de sus novelas que adquieren un carácter autobiográfico ('La senda del prededor', 'Mujeres'...).

Bukowski es un gran escritor, con mucha imaginación y una parte cercana a la perversión, que sabe plasmar con sus letras. Provoca tanto rechazo como obsesión hacia él; inteligente y solitario, es capaz de hacer sentir nauseas desagradables, al mismo tiempo que puede invadir tu interior con sentimientos realmente tiernos, como el miedo... Esa figura de duro, machista y egoísta, que en realidad sólo trata de gritar a los cuatro vientos que tiene miedo de tratar con la gente...

Descubrí que Bukowski tenía algo más que gracia escribiendo cuando leí sus relatos. En sus novelas, de ritmo rápido e irónico, logra crear un universo propio, que se interconecta en diferentes libros ('La Senda del Perdedor' es de su infancia y adolescencia, en 'Mujeres' es ya un cincuentón y en 'Hollywood' es ya más mayor y mira de asentar un poco más su vida). Sin embargo, en sus relatos explora campos de la imaginación más perversos, vagando entre lo moralmente incorrecto y ríos de alcohol... si hay un protagonista de todos sus escritos podría ser, probablemente, el alcohol.




A pesar de todas las críticas que recibió a lo largo de su vida, Charles Bukowski siempre mantuvo su peculiar forma de escribir, ruda, directa y sincera. Un estilo diferente, propio y fuerte. Pienso en sus ideas y, a pesar de los millones de diferencias, pienso en Oscar Wilde y en su época. A Wilde lo juzgaron varias veces porque sus obras eran consideradas 'inmorales', y que incitaban a la juventud a actos deshonrosos... 20 años después de la muerte de Oscar Wilde, nació Charles Bukowski, y se encontró en un contexto más moderno pero igual de 'moralista', lo que hizo que sus obras y su modo de vida no fuesen bien vistos por la sociedad estadounidense. A él no lo llevaron a juicio por sus obras, aunque sí que estaba fichado por el FBI debido a unos escritos que molestaron a diversas ramas del gobierno, creo que en 'Escritos de un viejo indecente'. Todo quedó en una profunda investigación de Bukowski que incluía entrevistas con vecinos y conocidos.
No obstante, al tratarse ya del contexto de mitad del siglo XX, coincidió con otros exponentes de la literatura 'suburbana', que poco a poco fue haciéndose un hueco en la moda literaria más marginal.

Pero no sólo se dedicó a escribir novelas, relatos o poemas. Se caracterizaba por sus 'lecturas' de poesía, a menuda bañadas de alcohol e insultos, y también cultivó otros ámbitos del arte, como la pintura.


dimecres, 16 d’abril del 2008

Risto Mejide... ¿el 'House' de la televisión?


Evaristo Mejide, nacido en Barcelona hace 27 años, se ha convertido en un nuevo ídolo de la masa de espectadores tras varias intervenciones como jurado en el conocido reality show, y repetido hasta la saciedad, 'Operación Triunfo'.
No habría llegado a ser tan conocido, pero quizás sí un poco más respetado, en su trabajo como directivo de agencias importantes (Bassat, Ogivy... entre otras); pero él decidió dar el salto a la tele y exprimir su 'creatividad' machacando a los concursantes del reality. Representa el papel del 'malo' de la película, exhibiendo un carácter amargo y sarcástico, a lo'House' en su hospital (pero, no olvidemos que 'House' es ficción, que todos representan un personaje para la serie...), él se dedica a decir lo que quiere y como quiere sobre las personas que se dirigen a los escenarios de OT para cantar, o intentarlo al menos.

Le pagan para comportarse así, para aparentar ser insensible y totalmente carente de conciencia crítica; le pagan para ser maleducado y faltón, sin ningún tipo de remordimientos sobre lo que sus palabras pueden afectar a personas que, te parezca mejor o peor, tienen su sueño e ilusión puestas en cantar (personas, no actores ni actrices). Le pagan para que humille a todo aquél que le apetece porque, además, no tiene un criterio coherente. Alguien puede caerle mal solamente por la ropa que lleva, el estilo que tiene al caminar y, sobre todo, la imagen...
Cualquier aspecto personal o profesional del concursante puede ser víctima de las burlas crueles de Risto. Aunque el concurso, en principio, hace ver que trata sobre 'cantar', en esta edición puede comprobarse cómo todos y todas son monísimos... el papel de la gorda y superprotegida Rosa ya no interesa.

Más allá de culpar a Risto por su actitud, la cuestión más preocpante es pensar por qué los directivos de la cadena le pagan por aparentar esa personalidad (que, en realidad, ni sé ni me importa si es la suya): la fórmula 'borde-cruel' funciona, y la masa de espectadores, desde sus casas, es lo que quiere y pide ver... ¿Cómo cantan? ¿Qué más da eso? Es más interesante ver cómo alguien les humilla...

La caída de Hamlet

Toda una visita a los pensamientos de un reinventado Hamlet; aunque, en esencia, clásicamente shakesperiano

Jordi Oriol Canals interpreta a un Hamlet con vaqueros y camiseta, un joven moderno que no pierde su personalidad melancólica y reflexiva. A lo largo de 40 minutos el autor del texto del monólogo se convierte en un Hamlet catalán y moderno, con toques irónicos e incluso humorísticos. Juega con las palabras, refiriéndose a cosas actuales que provocan risas entre el público. Al compás de sus movimientos en el escenario, y su inmovilidad en el mismo en momentos determinados; a través de sus palabras, más intensas a medida que avanza la obra, y de sus silencios, profundamente significativos… Jordi Oriol logra sumergirse en los pensamientos de Hamlet, en su ser más profundo y puro.

Él solo en el escenario acompañado de su soledad, representada mediante una voz en off que rebate, discute y completa la voz de Hamlet. Esa voz que simboliza los diferentes pensamientos que alberga una sola alma… la locura que se le achacaba al Hamlet clásico.

El texto, escrito por Jordi Oriol, penetra profundamente en las dudas del personaje, las preguntas que se planteaba a sí mismo y a los demás, aunque siempre terminase contestándose, (o no encontrando respuesta), en sus propios pensamientos. Logra extraer al personaje de Shakespeare del terreno de los actos, para presentar únicamente sus ideas, sus constantes dudas, su caída…

El aire moderno que le da al Hamlet del escenario, con bromas y versos referidos a la lengua catalana y un humor que va de lo irónico a lo absurdo, complementa perfectamente la parte melancólica del personaje y sus profundas reflexiones, además de conectar de manera directa con el público. La obra, dirigida por Xavier Albertí, logra alcanzar un equilibrio perfecto entre los elementos que utiliza para conmover y transmitir al espectador, Hamlet se vuelve cercano e íntimo. Muestra un joven camaleónico, idealista, que puede pasar de la dulzura a la intensidad más fogosa; de lo absurdo a lo profundo; de lo concreto a lo abstracto; de la sensualidad a la melancolía… Y sobretodo expresa de forma entretenida y bella el existencialismo que embargaba a Hamlet.

Jordi Oriol interpreta magníficamente el papel del Hamlet que él mismo ha reinterpretado, y hace honor a su preparación y trayectoria en esta obra. Ha dirigido diversas obras de teatro, entre ellas Concert per a sis oficinistes i un lloro, representada en el Teatro Romea en 2006, Digestions mentals (AREAtangent, 2006), Three More Sleepless Nights de Caryl Churchill en Londres (The Band Theatre, 2005)… También le hemos visto como actor en la obra Mil Tristos Tigres, dirigida por Àlex Serrano (Festival Neo, 2006) y ha trabajado como ayudante de dirección de Stefan Metz en Are you talking to me?, entre otras cosas.

dijous, 13 de març del 2008

Arte "Kitsch"


Objetos de arte "Kitsch"

Este nuevo movimiento contracultural está estrechamente relacionado con la cultura “trash”. El arte “kitsch” surge de la misma mezcla entre lo sofisticado del detalle y lo grotesco, lo cotidiano con lo desagradable. Lo que caracteriza este tipo de arte es su bajo precio, en principio todas las figuritas que venden en los

“chinos” formarían parte del arte “kitsch”. Objetos sin utilidad, sin armonía estética, grotescos, ridículos, sobrecargados.


Este nuevo movimiento artístico llega también al cine, podemos encontrar un ejemplo claro en muchas escenas de películas de Pedro Almodóvar. La búsqueda de producir desagrado, de forma brusca e incluso burda, sucia; pero sin dejar de relatar una situación real, más o menos verídica. Supongo que, en cierta manera, el “kitsch” logra traspasar la pantalla para transmitir los sentimientos más desagradables por medio de escenas antiestéticas.

Henry Darger, en sus acuarelas, también expresa esta forma de arte “kitsch”, que se enmarca dentro de la cultura “trash”.

Reflexión sobre arte “kitsch”

¿Hasta qué punto puede considerarse arte? ¿Ha de condenarse por vulgar? La vulgaridad es un fenómeno social real, al igual que la perversión. Si arte es sólo aquello que produce una sensación agradable, podría condenarse. Pero, ¿qué es el arte? ¿No es una forma de expresión? ¿Acaso tenemos legitimidad para condenar nada, únicamente por una cuestión tan subjetiva como es el gusto? ¿En una sociedad democrática como la de hoy?

Considero que se ha de medir el arte en base a un parámetro diferente: el grado en que el autor consigue implicar al espectador. Si el objetivo es producir desagrado, e incluso vulgaridad, quien mejor sepa transmitirlo también puede producir arte.

No se puede condenar una producción sólo por el gusto, te parezca más o menos artística, porque la opinión está completamente sujeta a los fenómenos sociales actuales, y al estrato de la sociedad al que se pertenece.

Oscar Wilde fue juzgado porque sus obras eran consideradas inmorales… ¿El retrato de Dorian Gray es inmoral? Para Wilde, una obra no podía ser ni moral ni inmoral, era sólo arte. Para los que le juzgaban, incitaba a un comportamiento incorrecto. ¿Qué haríamos hoy sin Wilde? A saber cuántos grandes autores nos hemos perdido sólo por convicciones sociales y tradiciones de cada época, que han censurado sus obras o, incluso, destruido. Soy totalmente contraria a la censura, y aunque la estética del “trash” y los objetos del “Kitsch” no me atraen en gran medida, he de admitir que hay quien sabe conseguirlo muy bien, y que no es para nada condenable que alguien se sienta atraído por esa vulgaridad más o menos sofisticada.

Cultura "Trash"

¿Qué se entiende por cultura “Trash”? No hay mucha información sobre este nuevo movimiento contracultural, que se gesta en las raíces del arte urbano contemporáneo. La cultura “trash” adopta nuevas estéticas, reinterpretando códigos sociales y de vestuario, y tomando como referentes diferentes movimientos musicales de distintas épocas históricas. El compendio de modernidad y antigüedad, la búsqueda de la distinción y la sofisticación a al vez que el desaliño ha dado como resultado lo que algunos llaman “la moda basura”.

Lejos de querer hacer juicios de valor, lo que actualmente se entiende como cultura “trash” oscila entre la elegancia y la sofisticación, y el desaliño y la suciedad. Es un estilo espectacularizador y exhibicionista, que busca atraer miradas. Une elementos de diversas tribus urbanas contemporáneas, como el hip-hop, el rap que se mezclan con fenómenos sociales como los videojuegos y la televisión. Se inspira también en la psicodélica de los 70 y en el mundo multicolor de los 80, así como en figuras de esta década como Warlhol o Keith Harring.

Henry Darger

Las vírgenes suicidas. HENRY DARGER

In the Realms of the Unreal

Poco se sabe sobre él, y no me atrevo a asegurar nada, pues las informaciones difieren dependiendo de la fuente. No obstante, parece que Henry Darger nació en Chicago, en 1892. A los 4 años tuvo una hermanita, su madre murió en el parto y su padre (que en algunos sitios se menciona que era discapacitado) tuvo que dar a su hermana en adopción. Parece que el hecho de la hermana que no conoció marcaría de una manera particular su obra.

Artista póstumo, murió en un hospicio de las Hermanitas de la Caridad, en Abril de 1973. Nathan y Kyoto Lerner, los propietarios de la casa en la que Darger pasó la mayor parte de su vida, descubrieron su gran obra tras su muerte. Henry Darger escribió La historia de las Vivians, una novela compuesta por más de 15.000 páginas, acompañada con ilustraciones impresionantes, de hasta cuatro metros de largo.

La historia In the Realms of the Unreal, narra las aventuras de siete hermanas pequeñas, de entre 5 y 8 años, princesas de una región de un planeta alrededor del cual orbita la Tierra. Las niñas se enfrentan a unos soldados malvados que las esclavizan y torturan, igual que al resto de los niños del planeta. Ellas luchan continuamente para salvar a la infancia.


Su obra, un reflejo de su vida


Su obra refleja una mente complicada, algunos insinúan que incluso perturbada. La obsesión por las niñas pequeñas, a las que pintaba desnudas y con penes; y las escenas de violencia que sufren a manos de los soldados, pintadas y narradas al detalle, le han proporcionado la fama de pedófilo en más de una ocasión. Además de una extraña obsesión por una niña que fue secuestrada y asesinada en Chicago, a la que le construyó un altar cuando perdió una foto de un recorte del periódico, y que hizo que alguno se atreviese a sugerir que quizás él fue el asesino.

Aunque lo poco que se sabe de su vida apunta a una personalidad solitaria y marginada, concurrente asiduo a misa; su obra es, en mi opinión, la forma de expresión de esa mente complicada. Desde niño, en el colegio en el que fue internado, sus compañeros le apodaron “el loco”, después fue internado también en un colegio psiquiátrico con diagnóstico: “masturbación”. La verdad es que su vida está poco clara, aparece borrosa ante nuestros ojos. Tras su estancia en el hospital, habiendo muerto ya su padre, decidió volver a Chicago, donde alquiló un apartamento a Nathan Lerner y compiló su gran obra. Obra que, al conocerse tras su muerte, lo convertiría en un artista referente del arte marginal o de la cultura “trash”.

Su obra es espectacular. Parece que quiere transmitir el momento en que la infancia pierde la inocencia a manos de la experiencia, de la crueldad. Y, a pesar de lo perturbado de las escenas (la transexualidad de las niñas heroínas, la crueldad de las escenas de tortura que sufre la infancia a manos de los soldados), la mezcla y los diferentes tonos de los colores, unidos a la espectacularidad de las acuarelas y a escenarios que van desde jardines edénicos hasta sangrientos campos de batalla, convierten las pinturas y las más de 15.000 páginas en una obra de arte impresionante, que ahora se expone por todo el mundo y ha inspirado una película documental dirigida por Jessica Yu, In the Realms of the Unreal. Life and Art of Henry Darger, inspirado en la excéntrica personalidad y vida del póstumo artista, que supo transmitir en su obra toda la intensidad de la inocencia perturbada.



dimarts, 4 de març del 2008

“Freaks”… ¿el Nuevo Arte Urbano?

Antes, quizás, los marginados, incluso los común y maliciosamente llamandos “hazmerreír” del público… hoy tienen nombre y, gracias a Internet, ya no se sienten solos en el mundo… los “freaks” se han unido a través de la red en asociaciones de participantes en diversos juegos, o chats multimedia donde hablan con sus compatriotas universales de sus “freakadas”… ¿Es arte? No todo lo que producen todos los que quieren considerarse “freaks” (antes, quizás, un insulto; hoy una definición, un estilo de vida, como un “punky”, o un “heavy” o un “hippie” o un… ¿”yupi”? Aporto ideas por si algún nuevo movimiento se queda sin nombre…) puede considerarse arte, ni todos los “freaks” artistas. Pero como en todas partes, supongo… no todo aquel que pinta es un pintor con arte, ni todo aquel que escribe un gran narrador… así hasta el infinito.

Pero lo que es innegable es que los “freaks” se han hecho un hueco en la sociedad, y no es que pasen desapercibidos. Cada vez más se utilizan los vídeos de you tube, donde una persona aparece haciendo lo que cualquiera podría considerar una estupidez, en los programas de zapping o humor. El resultado: risas, a veces con ganas, otras sólo por el patetismo de la escena. El tema es que los “freaks” aparecen en televisión, subiéndose a la palestra pública, y arrancando diversas carcajadas entre los espectadores. ¿Es arte? ¿Quién tiene legitimidad para decidir qué es arte y qué no lo es? Parece que hoy la opinión pública es el juzgado que decide qué es digno de ser observado y qué no lo es. Si fuese así y todo lo que mira la opinión pública fuese arte, esta palabra habría perdido todo su valor.

Pero, ¿y la cultura? Mi ignorancia me impide precisar si alguna de las “freakadas” de los “freaks” puede considerarse arte. No obstante, sí creo poder asegurar con cierto grado de fiabilidad que los “freaks” forman parte de la cultura urbana actual. Representan a un sector de la opinión pública que trata de expresarse mediante una clara diferenciación en sus hábitos de ocio o, incluso, en el vestir. Quizás. El caso es que son parte del movimiento social de hoy en día; sociedad que a pesar de no estar totalmente democratizada tiene el orgullo de poder considerarse heterogénea, variada, diversa; movimiento que conforma las estructuras culturales que rigen nuestra actualidad. Los “freaks” son parte de la sociedad y, como tal, son productores de cultura.

Sinceramente, ante la poca claridad de mis ideas, sólo puedo acabar con una pregunta: ¿qué es, en realidad, un “freak”?

¿Genios perdidos en la mediocridad del grupo?

“Todo parece indicar que ahora vacilan quienes desestimaron el genio como un fetiche del siglo XVIII. El pensamiento grupal es la plaga de nuestra Era de la Información y su efecto es más pernicioso en nuestras obsoletas instituciones académicas, cuyo largo suicidio empezó en 1967. El estudio de la mediocridad, cualquiera que sea su origen, genera mediocridad “

-Harold Bloom-

(Genius: A Mosaic of One Hundred Exemplary Creative Minds.

New York: 2003. ISBN 0-446-52717-3)

“Yo no tengo ideología. Prefiero a Oscar Wilde que a Lévi-Strauss o Foucault”

-Harold Bloom-

Harold Bloom, crítico de los críticos. Perteneciente a un culturalismo particular y original, alejado de las teorías deconstructivistas guiadas por Paul de Man y adoptadas por los profesores de la Universidad de Yale, en la que había estudiado y trabajaba. Creía en la literatura como un elemento útil en la vida, necesario para conocernos y conocer a los demás. Sentía la necesidad de expresarle al mundo que el genio es algo más que el talento. Que los genios son más que los autores alabados por los estudios culturales o multiculturales norteamericanos. Con El Canon Occidental, publicado en 1994, pretendía acercar al lector grandes autores, marginados por los estudios culturales anglosajones, a la vez que criticaba a los críticos, tanto de izquierdas como de derechas, por politizar los estudios y la crítica literaria.

Lo que intento hacer es defender el canon tradicional de la literatura occidental. Me interesa seguir demostrando por qué Shakespeare, Cervantes, Dante, Milton, Dickens y otros muchos son los autores que la gente debe leer, pero en las universidades del mundo anglosajón la batalla está perdida, así que en mis libros y en mis clases lo que dirijo es una especie de guerra de guerrillas, como los talibanes, pero con la certeza de que la campaña aquí ya terminó. Pero no es así en otras partes del mundo”

-Harold Bloom-

(Entrevista realizada al crítico en 2002, por Fernando Castelo, poco antes

de que se le hiciera entrega del Premio Internacional de Catalunya)

Defiende, tanto en sus estudios, ensayos y críticas, como en las clases que impartía en la Universidad de Yale, la eminencia estética y la utilidad de la literatura para la vida. Harold Bloom, a diferencia de los estudios culturales, trata de mostrar cómo un autor representa la realidad en su obra, en todos sus aspectos. Dice no pretender despertar conciencias, lo que recuerda a Wilde y su convicción de que una obra no puede ser inmoral. Tampoco le interesa la perspectiva historicista porque, para Bloom, un genio no es sólo producto de su contexto; en su amplio ensayo Genios compara a Shakespeare con algunos de sus contemporáneos, como Thomas Middleton, Philip Massinger y George Chapman, y asegura que no todas las obras que se producen en un mismo contexto llegan a trascender como Shakespeare ha logrado, y logrará, hacerlo.

Matizando que los 100 autores que estudia en su obra Genios no son los únicos “genios”, trata de extraer una idea personal, original y abstracta sobre lo que la designación del término significa. ¿Qué es el “genio”? Lo que diferencia una obra de una obra excepcional, de una obra que trasciende. Lo que distingue a un autor que posee ese genio creador es que es capaz de penetrar en la vida de los lectores, sus personajes se hacen más reales que la realidad misma, se hacen eternos de pura vitalidad. Bloom dice: “la vitalidad es la medida del genio literario” (Genios, capítulo dedicado a J.L. Borges).

¡Socorro! ¿Los políticos inundarán las listas de música?

Tras el exitazo del video-clip que, indirectamente, protagoniza Barak Obama, quién sabe si las próximas elecciones a la presidencia se decidirán tras una demostración de baile moderno. Y como parece que en España las cosas funcionan más o menos igual que en los EEUU, pero con retraso, el candidato socialista a la presidencia española, José Luís Rodríguez Zapatero, no podía ser menos y también merecía protagonizar una pieza musical. Al igual que varios artistas norteamericanos, unidos en una canción para ayudar a Obama en la campaña, unos cuantos actores y actrices españoles han querido apoyar al líder socialista en el período preelectoral. Y es que el que podría ser, de nuevo, el futuro presidente tiene hasta gesto propio: una mueca particular realizada colocando el dedo índice en forma de gancho, como el del Capitán Garfio, acercándolo al ojo, a modo de mirilla, o algo así. No sé bien qué significa el nuevo signo, creo que ellos tampoco, pero ¡cuidado!, porque unido a un “Michael Jackson” del candidato a Eurovisión con el baile del chiki-chiki puede convertirse en el próximo baile del verano. ¿Es una nueva forma de acercar la política a la gente? ¿Es una manera de alejar la política de la política? ¿Es un intento de pervertir un poquito más el panorama musical?

dijous, 28 de febrer del 2008

Think, feel... WRITE!

Pensar no debería estar prohibido; sentir no tendría que ser censurado... si valoras la libertad, escribe y no dejes que encadenen también tus palabras.

Bienvenidos a un espacio donde expresarse va más allá de fronteras o limitaciones, de barreras o prohibiciones... un espacio donde las palabras son las protagonistas absolutas, que nos ayudan a escapar de las imposiciones de la realidad.
Bienvenidos a Think, feel and write, el espacio de los amantes de la cultura, las ideas y las palabras...